Presentación

“Creelo, es el rock”, se escucha cantar a Walas de Massacre en la La octava maravilla, mientras afianzan su carrera veinteañera con su última placa, El mamut.

La elección del nombre de esta sección es muy simple. Por un lado, la letra de la canción retrata fielmente la escena actual de este género musical tan controversial, amado y versátil.

Desde otro lugar, Massacre es una de las bandas de culto más importante del underground argentino, de la lucha por un lugar en las grandes bateas y, por sobre todas las cosas, de un grupo de estudiantes de secundaria -hoy entrados en los cuarenta- que creyeron en un nuevo estilo (skate-rock) para cambiar la agenda local, y el paso del tiempo lo hizo tangible.

De esto se trata este lugar. De acercarlos a la realidad, de mostrarles esa banda que sueña con recorrer el país -y el mundo, porque no- en una gira interminable con el camión del OzzyFest. Aquella que desea ver su trabajo en todas las disquerías y se escuche en las radios del palo, que en sus uñas todavía tiene el aerosol del stencil de la noche anterior y que un mes antes de la fecha sale a vender sus entradas puerta a puerta.

Porque el under es así. Se vive de otra manera, diferente, especial. No se habla de millones de pesos (menos en dólares), ni de miles de personas o de tickets agotados. No, el under tiene sabor amargo, pero como el sapo se convierte en príncipe, después de mucho masticar se vuelve la perla más dulce.

Tal vez, muchos no entiendan estas palabras, pero sí, estoy seguro que a algunos como yo, cuando leen esto, se les escapa una sonrisa y de nuevo vuelve esa sensación nata de tocar. Y si es así, agarrá el “tubo”, reservá “la sala”, llamá al resto de la banda y deciles que en unas horas se juntan a ensayar. Porque esta sección todavía tiene mucho que andar.

Entonces, ya sabés. Por ahí, en un tiempo no muy lejano, nos encontramos acá. Porque este es tu lugar. Esto es La Octava Maravilla, es ¡Rock, Ricardo!